Laberintos del sector

El trabajo en equipo en el entorno de la creación artística, digital e híbrida

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Fecha:3 de junio de 2025
Laberintos del sector
El pasado 27 de mayo de 2025, tuvo lugar en Espacio Meta (Madrid) la cuarta sesión de Laberintos del sector, cuyo título fue: El trabajo en equipo en el entorno de la creación artística, digital e híbrida .

El panel incluyó a Daniel Canogar, artista visual; Diego Mellado, Studio Daniel Canogar; y Catalina Tejero, IE University. Estos profesionales fueron acompañados por Diego Carnicero, The Partners & Big Days, quien moderó la sesión.

Vivimos un momento de transformación profunda en el mundo del arte, en el que se cuestiona el mito del genio solitario y se reivindica el valor del trabajo colectivo. En un momento marcado por la aceleración tecnológica —con la inteligencia artificial y el blockchain como fuerzas transformadoras—, un reciente encuentro reunió a artistas, técnicos, docentes y gestores para reflexionar sobre cómo se están redefiniendo la creación y la colaboración en el sector cultural.

El moderador, Diego Carnicero, articuló la conversación en torno a tres ejes esenciales para entender esta nueva realidad: trabajo en equipo, roles y metodología, y formación y liderazgo.

El artista Daniel Canogar compartió su evolución profesional: desde una práctica individual hacia la dirección de un estudio artístico multidisciplinar, compuesto actualmente por más de diez personas. Esta transición, motivada tanto por la creciente complejidad técnica de los proyectos como por una necesidad personal de conexión, ha sido clave para poder desarrollar obras de arte público de gran escala sin renunciar a la integridad creativa.

Acompañado por Diego Mellado, ingeniero del estudio, explicaron cómo operan como un laboratorio de investigación y prototipado donde convergen arte generativo, escultura, datos en tiempo real y soluciones tecnológicas. Ambos subrayaron que, aunque la ejecución técnica es fundamental, todo parte de una visión artística clara, que lidera el proceso creativo y garantiza la autenticidad del resultado.

Por su parte, Catalina Tejero aportó una perspectiva desde la educación artística y la gestión cultural. Reivindicó la colaboración como competencia profesional clave, tanto en la formación como en el ejercicio laboral actual. Insistió en la importancia de enseñar a trabajar en equipo, valorar las contribuciones colectivas y prestigiar la autoría compartida, alejándose del modelo centrado en figuras individuales.

También reflexionó sobre el potencial del trabajo multidisciplinar como motor de innovación. En el arte contemporáneo, la convergencia de saberes diversos permite llevar la creación más allá de los límites tradicionales. En este sentido, el modelo de estudio colaborativo —como el que lidera Canogar— representa hoy una de las formas más dinámicas y sostenibles de producción cultural.

A lo largo del encuentro, emergió una idea poderosa: la creatividad individual se potencia cuando se inscribe en una estructura colectiva. Frente a un sistema del arte que sigue premiando la autoría singular, muchas de las prácticas actuales se construyen desde la interdependencia: artistas que trabajan con técnicos, productores, diseñadores y gestores, formando equipos que operan como verdaderos ecosistemas creativos.

Este cambio de paradigma requiere también una transformación profunda en las metodologías educativas. Ya no es suficiente con formar artistas competentes en su disciplina: es necesario enseñar a colaborar, a gestionar equipos, a comunicarse eficazmente y a entender los marcos económicos, sociales y tecnológicos en los que se inserta su trabajo.

Al finalizar la sesión, se planteó una pregunta a los ponentes:
¿Qué consejo le daríais a un/a joven profesional que quiera formar parte de un equipo artístico multidisciplinar?

Las respuestas coincidieron en un mensaje claro: en un mundo hiperconectado, crear en equipo ya no es una opción, sino una necesidad estructural del arte contemporáneo. Este encuentro no solo generó reflexión, sino también inspiración para seguir construyendo redes de colaboración sostenibles, creativas y con impacto cultural real.